Desde mi humilde lugar, desde mi pequeño rincón, hoy quiero despedir a una amiga. Trato de buscar las palabras para hacerlo, y no, la tristeza me invade, las lágrimas caen y un dolor inmenso de saber que ya no estas físicamente inundan mi corazón.

No comprendo porque ya no estás, porque Dios en su voluntad lo hizo así, si tenías mucho por enseñar, mucho por mostrar y mucho por mirar. No entiendo qué nos está pasando y porque estamos pasando esto, cada día más todo esto nos lastima, nos quita familia, nos quita amigos y nos deja un vacío enorme.
Como hago para despedirte amiga, si no encuentro las palabras para hacerlo. Recordarte será una forma de no dejarte ir, de tenerte acá, de recordar tus consejos, tus palabras así tan claras como cuando querías que entendiéramos las cosas.
Ese rol de mamá que cuida sus pollitos, ese porte de maestra que quería que sus alumnos estén a la altura de la tarea, ese rol de abuela que amaba a sus nietos con el alma y ese rol tía postiza, que estaba pendiente de todos los niños que conocías que adoptaste como tus sobrinos del corazón y amabas tanto.
¿Como hago para despedirte Amiga-Mamá si no encuentro la forma de hacerlo? Pero, tengo el consuelo de que estás ya a la diestra de Dios, seguro sentada al lado de mi tío, dales mis saludos si, y decile que acá lo extrañamos.
Me duele despedirte, no se cómo hacerlo, solo decirte que me esperes que pronto estaremos juntas y ahí gozaremos de la Gloria de Dios y te daré muchos, muchos y fuertes abrazos de esos hoy me están faltando.
Te Extrañaré, tenlo por seguro.
Amiga-Mamá Lilian Cortés.
Lidia Martinez