Durante el jueves dos pacientes que contrajeron coronavirus que estaban en el Perrando no quisieron quedar internados y volvieron a sus domicilios.
Este viernes autoridades de Salud explicaron la situación y manifestaron que “cuando los pacientes se niegan a la internación, el Estado no puede obligar a internarlos”. Según comentaron, los dos pacientes que no quisieron ser internados representan casos leves, sin fiebre.
En ese sentido remarcaron que lo que se hizo de inmediato luego del alta fue activar un sistema de vigilancia en el barrio Toba. El trabajo es conjunto entre el Ministerio de Salud, Fiscalización Sanitaria y el Ministerio de Justicia para garantizar que se cumpla el aislamiento.
“El derecho a respetar la voluntad del paciente de no estar internado, no quita el derecho de que tienen todos los convivientes y pobladores del barrio, y esto está penado por la Constitución, a que no se contagien».
La situación generó un fuerte repudio en la sociedad debido al peligro que pueden representar las altas de dos personas con Covid-19. «¿Por qué te detienen por circular sin permisos y a estos ciudadanos con la enfermedad confirmada los dejan salir? ¡Un disparate!», fue uno de los comentarios en las redes.